¿Que es meditar?

La palabra sanskrita atribuida a Meditación es Dhyana, que la podemos traducir como fluir, el fluir de la mente, como el fluir del agua, la mente fluye en un movimiento continuo y sereno.

Accederemos a este estado tras la previa práctica de ejercicios de abstracción (Pratyahara) y concentración (Dharana).

¿Porque meditar?

Son muchos los motivos que nos pueden llevar a practicar la meditación. Podemos meditar para calmar nuestro estrés, para serenar nuestra mente y nuestros pensamientos, para calmar el torbellino que a veces es nuestro mundo interno, para encontrar desde la paz y el silencio respuestas trascendentales, para encontrarnos con la Divinidad…y muchas mas razones. Todas y cada una de ellas muy válidas y muy respetables

Vivimos en una sociedad que en muchas ocasiones nos fuerza a soportar altos niveles de estrés. Nos sentimos exigidos en el trabajo, en nuestro entorno familiar, en nuestro círculo social… y a menudo, sin que nos demos cuenta nos vemos inmersos en una sensación de infelicidad, de angustia o miedo.

Vivimos en una sociedad donde se muestra adoración por lo “rápido”, todo va rápido, todo tiene que ser rápido. A veces todo va tan rápido que ni tan siquiera podemos saborear esos instantes maravillosos que nos da la vida. Párate. Detente. Deja el cuerpo quieto. Deja que la respiración se aquiete. Que todas las vibraciones del lago de tu mente se calmen. Todo estará en calma. Todo estará sereno. Tu percepción del mundo será diferente. No «tragarse» la vida es fundamental para un meditador.

La vida tiene que tener un tiempo para trabajar, un tiempo para descansar, un tiempo para cultivarse y un tiempo para la vida interior. Y la vida interior es algo a lo que uno accede por una puerta y ésta es la MEDITACIÓN.

Hay muchos tipos de meditación, escoge uno que sea afín a ti, a tu personalidad, a tu necesidad y practica!! Se constante, medita todos los días al menos unos minutos, se constante. Citando al Maestro Swami Sivananda «un gramo de práctica, es superior una tonelada de teoría». Así que practica al menos unos minutos.

La meditación esencial, siempre está en la meditación en el silencio. No necesitas nada más, tu cuerpo, tu respiración y tu voluntad para practicar. Siéntate con las piernas cruzadas, cierra los ojos, deja el cuerpo quieto, lleva la atención a la respiración y deja que lentamente se aquiete. La mente se aquietará también y entrará en un estado de serenidad. No hagas caso a los pensamientos, no los bloquees, no los desarrolles. Deja que pasen y observa tu respiración, cada vez más calmada, deja que tu mente fluya…

¿Que nos aportará la meditación?

Meditar nos dará una vida meditativa, una vida equilibrada, porque cuando el pensamiento es más tranquilo, entonces uno no se aturde, ni responde  tensamente hacia las cosas. No se emociona más allá de lo justo y necesario.

La practica de la Meditación se proyectará a nuestra vida cotidiana, nos aportará equilibrio interno, paz mental y luz espiritual. Nos ayudará a liberarnos de la tiranía de nuestros sentidos y encontrar un grado de libertad profundo. Nos permitirá conocer, controlar y atemperar nuestras emociones. Permitirá que nuestra mente se impregne de luz y positividad.

La meditación nos da capacidad de observar cuál es nuestro estado interno y la fuente de nuestros problema si los hubiese.  Pero sobre todo lo que nos aporta la meditación es un estado de auténtico bienestar, de alegría interna, de luminosidad, en nuestra presencia, en nuestra mirada, en nuestras palabras…entraremos poco a poco en otro estado de conciencia que el Yoga denomina Turiya. Un estado trascendental, de no dualidad, de reintegración, de no ego. Un estado que trasciende los estados anteriores de vigilia, ensoñación y sueño profundo.

«Sin ayuda de la Meditación no es posible alcanzar el conocimiento del Ser. Sin la meditación, uno no puede liberarse de las trampas de la mente y alcanzar la inmortalidad. La meditación es el único camino real para el logro de la Libertad. Es una escalera misteriosa que lleva de la tierra al Cielo, del error a la Verdad, de la oscuridad a la Luz, del dolor a la Dicha, del desasosiego a la Paz duradera, de la ignorancia al Conocimiento. De la mortalidad a la Inmortalidad». Swami Sivananda